martes, 20 de enero de 2009

Lo que hay en Enero


por Denzel E.Yons Jr.

Luto en peloteros por el deceso de Sokol, las tribus cordobesas lloran, no yo, siempre me pareció una banda horrible ( lo que no es axiomático, vale decir, según la libertad de cultos admito q a otros/as les agrade).

Así avanza el primer mes del año con la divisoria en 2 territorios mersas ( o populares, según el nivel de tolerancia semántica q ud tenga) Carlos Paz ( con sus ñuñis pura cepa) y Mar del Plata
(en la mesa de Legrand, el trío santafesino Midachi abre la temporada.......SON DE ACÁ!!!!)

Desde las primeras horas de la tarde los noticiarios puteros, Rial y Canossa en aire y otras inepcias en cable, hacen conocer polémicas entre vedettes nuevas vs Hipopótamus Casán o Florencia de la P ija (para no herir sensibilidades entre las minorías llamémosla/o con un eufemismo........mmmm....un puto de mierda o una persona enferma con crisis en la figura paterna?)


Tinelli q se rapa porque se sentía sucio ( podría haberse bañado, pero su religiosidad Arjónico - Sartreana le hizo temer la excomunión).

Nancy Dupláa, criticó al semita Suar por malos manejos de fondos en Canal 13 ( aprovechando la volada de indignación por los bombardeos en Gaza, hizo bien, ahora debe aprender a actuar).

Lo top sigue siendo Punta del Este. ( el wing q el medio pelo macrista ansía conocer pero sabe q de ir lo mirarían como a un mono con VIH y se menéa el canelón thinking about Pampita).

Así avanza Enero,
En Santa Fe lo que hay, amén del calor y los asesinatos, es rock barlético en La Playa.
No me parece peor

1 comentario:

Anónimo dijo...

la noción del mal se instala recién con la aparición del totemismo: el mal ya no es lo que atenta contra los instintos básicos sino lo que va a tender a transgredir los tabúes impuestos por el totem. En el curso del desarrollo humano (de la horda), los sentimientos de ambivalencia vuelven a manifestarse al integrarse el amor y el odio en la figura del padre o jefe de la horda. El asesinato del padre reactiva los sentimientos de amor en los hijos, generando el remordimiento (no la culpa) por el acto realizado, lo que los lleva a incorporarlo y eternizarlo en la figura del totem. Tras la identificación con el totem (tras haber comido al padre muerto) éste se enfrenta al resto del yo en calidad de ideal del yo y de conciencia moral, o sea en calidad de Superyo, el que impondrá al yo su concepción del “mal”: el mal es lo que atente contra lo sagrado, no lo que atente contra el yo y sus necesidades. En esta sustitución del concepto del mal es donde en realidad radica el mal, cuando en función del padre muerto empezamos a desconocernos a nosotros mismos: la represión de sectores importantes de nuestra sexualidad a la vez que la vuelta contra nosotros mismos de la agresividad, son las principales fuentes del “Malestar en la cultura”, el mal que sufre la humanidad (aprovecho el término español que incluye la partícula “mal”: el término que usa Freud, “Unbehagen” no lo incluye).
El “mal” de la humanidad es el Superyo, el veneno es el sentimiento inconsciente de culpa, nos autocastigamos, sin saberlo, más por nuestros deseos que por nuestros actos. Si la labor del psicoanálisis apunta a liberarnos del mal, es el transformar el sentimiento inconsciente de culpa impuesto por nuestro superyo por la responsabilidad consciente asumida por el yo (retomando lo expresado por Freud en sus primeros trabajos, transformar la represión en condena consciente: yo diría más bien judicación consciente). Corrigiendo la expresión de Freud, digo que donde era el superyo, ha de devenir el yo (el ello que deberá devenir en yo es el ello reprimido, no el ello en general: en el desarrollo normal es el yo quien al profundizarse en la personalidad, devendrá en ello).