por Analía Giordanino
La cuestión de vivir está poblada de encuentros y desencuentros. La de escribir también. Y ponerse de acuerdo es siempre una cuestión de ego. Estas ideas aparentemente inconexas adquieren sentido cuando se trata de charlar con M. C. e intentar reproducir luego el intercambio. Parece que siempre habrá algún dios tutelar y renegado (Juan Carlos Onetti por ejemplo) que provoque malos entendidos. Pero nadie sabe que yo sé, que sólo es por pudor hacia los buenos.
En nuestro último encuentro usted se definía a sí mismo como una persona introspectiva y paranoica, además de un escritor de buenas canciones. ¿Hay cambios en esta definición?
Los hay, evoluciono sistemática y peligrosamente.
Evolucione más en las respuestas. Por ejemplo, si le pregunto ¿de qué temas habla usted en sus canciones?
De varios temas.
Quiero saber de cuáles.
Bueno hablo del amor, siempre escribo canciones de amor. Aún cuando a primera oída el despistado oyente imagine quien sabe que atrocidad.
De sus letras se infiere otro tema: un destino terrible sobre el cual habrá que ironizar y reírse, algo así como una puerta de emergencia, lateral y necesaria.
Es muy interesante eso que usted infiere, nunca lo pensé pero es muy probable que así sea.
Usted trabaja su poética con estructuras de la canción popular pero también con estructuras métricas más complejas. ¿Es una elección consciente y estética?
Es consciente claro, pero no sé si es estética.
¿Y qué sería entonces lo estético en sus canciones? Si es consciente la elección, bien puede ser estética, que lo estético nunca es ingenuo.
Nadie que tenga mi edad es ingenuo al escribir.
La verdad que el ejercicio literario viene demostrando hace tiempo que la barrera entre campo popular y campo erudito no existe.
Hay sujetos empecinados en anclarse en un taburete idiota y pontificar al respecto.
De eso viven los críticos de arte y las gentes fracasadas. Yo adhiero al buen arte.
Casi todas sus canciones tienen citas y dedicatorias explícitas, íntimas y literarias, hasta provenientes del discurso psicoanalítico. ¿Por qué?
En algunos casos la dedicatoria es el puntapié inicial, pienso en “Huéspedes de un Dios Ocasional”: yo quería escribir sobre Alfonsina Faya y sobre Cecilia Licheri.
En otros se dio el proceso inverso. “Le presbytère et la putain” por ejemplo.
Usted nombró influencias musicales no nacionales. Háblenos de sus influencias nacionales y específicamente santafesinas.
Antes, tomemos una copa.
No es necesario, podemos hablar sin ella de por medio.
Tiene razón, soy un impertinente.
En su myspace hay una lista allí de influyentes muy extensa. Haga su “top five” de los fundamentales y cuéntenos por qué los elige.
Puesto 5 para Gustavo Angelini.
Cuando ví a los 13 años un recital de Carneviva en el sótano de la Casa de la Cultura pensé… yo quiero parecerme a eso.
Puesto 4 para Juan Manarino.
Cuando comencé mis estudios en el Instituto Superior de Música pensé… yo quiero parecerme a eso.
Puesto número 3 para Matt Hungo Deicas.
Cuando decidimos armar La Moto en 1997 pasé de querer parecerme a SER ESO
Al puesto número 2 lo armo con una terna
Integran la misma los señores Martín Restaldi, Federico Coutaz y Franco Bongioani.
Con ellos vio la luz “Los pichones de Riviere”, un proyecto muy enriquecedor para mi persona.
Puesto número 1 para Mauro Bertoti.
Con él estoy trabajando actualmente y es imprescindible en todo sentido.
Cuéntenos sobre su recital en Sunchales.
Fui muy bien tratado en la ciudad de Sunchales, volveré, cuando la coyuntura nacional, q me trasciende, habilite los senderos de la Patria.
En el escenario usted alterna la canción con la provocación y el humor cuando habla con el público. ¿Considera que el artista debe comunicarse con su público además de la obviedad de tocar-escuchar?
Absolutamente.
¿Cómo considera que se comunica usted con su público?
La cuestión de lo que el público recepciona de lo que yo hago me ha llevado a la angustia,
hablemos de otra cosa si no le molesta.
Juan Carlos Onetti, escritor de quien usted hace un culto a veces desaforado, dijo alguna vez que el artista no tiene ninguna misión social si no que sólo tiene la responsabilidad de ser talentoso. ¿Qué puede decir al respecto?
Quizá tenga razón Onetti ¿eh? ¿No fue Picasso quien dijo “yo no busco, encuentro”?
A Picasso en realidad se le adjudica la frase “La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando”, y a Dalí “El que quiere interesar a los demás debe provocarlos”. ¿Qué frase se le adjudicará a usted?
No tengo idea, es más, deberé morir y pronto… así resucito, sobrevuelo a mis deudos y despejamos el interrogante.
Usted tiene un myspace y un blog. Muchos los critican como medios pero todos los usan. ¿En qué medida le son productivos a usted?
¿Quiénes critican a los blogs? ¿Y a los myspace? ¿Me podría dar, por favor, la dirección personal de esos críticos? ¿Tendrán hijas en edad de merecer?
Entonces ¿en qué medida le son productivos?
Es un medio de difusión que manejo a mi antojo, siempre y cuando haya luz eléctrica, en fin.
Rock y folklore de la Argentina HOY. Opine sobre los artistas que se nos imponen a nivel mediático y sobre los que trabajan fuera de lo mediático.
Los que están por fuera de lo mediático no constituyen de por sí nada que me merezca respeto.
Muchas veces están afuera porque su propuesta es una basura.
Dentro de “lo mediático” me gusta mucho Bersuit …
y del folklore, Jorge Fandermole y Juan Falú.
Hagamos una especie de ping-pong histórico-musical. Elvis en los ’50, Beatles y Rollings en los ’60 y ’70. ¿Qué bandas marcan puntos de inflexión global en los ’80 y los ’90 para usted?
Mire que también anduvieron Dylan, Hendrix, Led Zeppelín, Deep Purple, Queen y la coche en mar.
La mar en coche querrá decir…
Yes.
Mi selección es necesariamente reduccionista porque pienso en puntos de inflexión global musicales. Pero olvidé a Dylan, es cierto.
En los años 80 quizá The Police y The Cure. En los 90 Nirvana seguramente.
Vayamos ahora a la parte pop-basura del reportaje, la que más le interesará a sus biógrafos no autorizados.
Como guste señora
Nombre:
-Un producto mediático que deteste:
A Rial habría que darle con un cinturón de castidad en la nuez de Adán pero, perhaps, si hablamos con Yiya Murano y le pedimos sus delicias y se las incrustamos vía rectal a Lucho Avilés, le haríamos un gran favor a la reorganización nacional.
Un producto de consumo sin el que pueda subsistir:
El papel higiénico.
Razones para borrar de sus contactos de msn a alguien:
Varias y cada día que pasa se incrementan créame
Un personaje literario con el que se identifique:
Juan María Brausen.
Razones para cortar una ruta:
Ninguna.
El último disco que escuchó:
"Quieto o Disparo" de Migue García
La última crisis de Charly:
Carroñeros del escándalo bregan para que muera, luego le harán el obligado culto necrófilo.
Tres canciones del rock argentino:
Cinema Verité, Encadenado al ánima y alguna de Sumo, tal vez.
Un programa de la TV argentina:
Peter Capussoto y sus videos.
Razones para ponerse el mismo gorro de lana cada vez que toca:
Oiga, me está enfermando Giordanino.
La frase que dejó al público boquiabierto en Sunchales:
No la recuerdo, es más, ojalá que hayan quedado oídoabiertos.
El mejor verso de alguna de sus canciones:
Demasiados.... ¿la seguimos otro día?
Mientras releo esta charla también reviso una crítica de “La vida breve” de Juan Carlos Onetti. No me avergüenza decir que no he leído mucho a Onetti, y que tampoco he de hacerlo con celeridad. El autor de la crítica* afirma que Brausen, protagonista de la novela, no es un individuo que huye de la realidad ni retrocede ante ella, sino que su movimiento de quiebre con la existencia es hacia delante, “hacia un porvenir intacto que lo espera”. ¿Lecturas contradictorias? Sí, pero no tanto, si usted se fija bien. ¿Paralelismos entre el personaje y la persona? No lo sé. Realice el lector las lecturas correspondientes. Hasta donde sé, Brausen no es músico. Quizás le hubiera hecho falta.
* http://www.onetti.net/es/descripciones/flores-re
En nuestro último encuentro usted se definía a sí mismo como una persona introspectiva y paranoica, además de un escritor de buenas canciones. ¿Hay cambios en esta definición?
Los hay, evoluciono sistemática y peligrosamente.
Evolucione más en las respuestas. Por ejemplo, si le pregunto ¿de qué temas habla usted en sus canciones?
De varios temas.
Quiero saber de cuáles.
Bueno hablo del amor, siempre escribo canciones de amor. Aún cuando a primera oída el despistado oyente imagine quien sabe que atrocidad.
De sus letras se infiere otro tema: un destino terrible sobre el cual habrá que ironizar y reírse, algo así como una puerta de emergencia, lateral y necesaria.
Es muy interesante eso que usted infiere, nunca lo pensé pero es muy probable que así sea.
Usted trabaja su poética con estructuras de la canción popular pero también con estructuras métricas más complejas. ¿Es una elección consciente y estética?
Es consciente claro, pero no sé si es estética.
¿Y qué sería entonces lo estético en sus canciones? Si es consciente la elección, bien puede ser estética, que lo estético nunca es ingenuo.
Nadie que tenga mi edad es ingenuo al escribir.
La verdad que el ejercicio literario viene demostrando hace tiempo que la barrera entre campo popular y campo erudito no existe.
Hay sujetos empecinados en anclarse en un taburete idiota y pontificar al respecto.
De eso viven los críticos de arte y las gentes fracasadas. Yo adhiero al buen arte.
Casi todas sus canciones tienen citas y dedicatorias explícitas, íntimas y literarias, hasta provenientes del discurso psicoanalítico. ¿Por qué?
En algunos casos la dedicatoria es el puntapié inicial, pienso en “Huéspedes de un Dios Ocasional”: yo quería escribir sobre Alfonsina Faya y sobre Cecilia Licheri.
En otros se dio el proceso inverso. “Le presbytère et la putain” por ejemplo.
Usted nombró influencias musicales no nacionales. Háblenos de sus influencias nacionales y específicamente santafesinas.
Antes, tomemos una copa.
No es necesario, podemos hablar sin ella de por medio.
Tiene razón, soy un impertinente.
En su myspace hay una lista allí de influyentes muy extensa. Haga su “top five” de los fundamentales y cuéntenos por qué los elige.
Puesto 5 para Gustavo Angelini.
Cuando ví a los 13 años un recital de Carneviva en el sótano de la Casa de la Cultura pensé… yo quiero parecerme a eso.
Puesto 4 para Juan Manarino.
Cuando comencé mis estudios en el Instituto Superior de Música pensé… yo quiero parecerme a eso.
Puesto número 3 para Matt Hungo Deicas.
Cuando decidimos armar La Moto en 1997 pasé de querer parecerme a SER ESO
Al puesto número 2 lo armo con una terna
Integran la misma los señores Martín Restaldi, Federico Coutaz y Franco Bongioani.
Con ellos vio la luz “Los pichones de Riviere”, un proyecto muy enriquecedor para mi persona.
Puesto número 1 para Mauro Bertoti.
Con él estoy trabajando actualmente y es imprescindible en todo sentido.
Cuéntenos sobre su recital en Sunchales.
Fui muy bien tratado en la ciudad de Sunchales, volveré, cuando la coyuntura nacional, q me trasciende, habilite los senderos de la Patria.
En el escenario usted alterna la canción con la provocación y el humor cuando habla con el público. ¿Considera que el artista debe comunicarse con su público además de la obviedad de tocar-escuchar?
Absolutamente.
¿Cómo considera que se comunica usted con su público?
La cuestión de lo que el público recepciona de lo que yo hago me ha llevado a la angustia,
hablemos de otra cosa si no le molesta.
Juan Carlos Onetti, escritor de quien usted hace un culto a veces desaforado, dijo alguna vez que el artista no tiene ninguna misión social si no que sólo tiene la responsabilidad de ser talentoso. ¿Qué puede decir al respecto?
Quizá tenga razón Onetti ¿eh? ¿No fue Picasso quien dijo “yo no busco, encuentro”?
A Picasso en realidad se le adjudica la frase “La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando”, y a Dalí “El que quiere interesar a los demás debe provocarlos”. ¿Qué frase se le adjudicará a usted?
No tengo idea, es más, deberé morir y pronto… así resucito, sobrevuelo a mis deudos y despejamos el interrogante.
Usted tiene un myspace y un blog. Muchos los critican como medios pero todos los usan. ¿En qué medida le son productivos a usted?
¿Quiénes critican a los blogs? ¿Y a los myspace? ¿Me podría dar, por favor, la dirección personal de esos críticos? ¿Tendrán hijas en edad de merecer?
Entonces ¿en qué medida le son productivos?
Es un medio de difusión que manejo a mi antojo, siempre y cuando haya luz eléctrica, en fin.
Rock y folklore de la Argentina HOY. Opine sobre los artistas que se nos imponen a nivel mediático y sobre los que trabajan fuera de lo mediático.
Los que están por fuera de lo mediático no constituyen de por sí nada que me merezca respeto.
Muchas veces están afuera porque su propuesta es una basura.
Dentro de “lo mediático” me gusta mucho Bersuit …
y del folklore, Jorge Fandermole y Juan Falú.
Hagamos una especie de ping-pong histórico-musical. Elvis en los ’50, Beatles y Rollings en los ’60 y ’70. ¿Qué bandas marcan puntos de inflexión global en los ’80 y los ’90 para usted?
Mire que también anduvieron Dylan, Hendrix, Led Zeppelín, Deep Purple, Queen y la coche en mar.
La mar en coche querrá decir…
Yes.
Mi selección es necesariamente reduccionista porque pienso en puntos de inflexión global musicales. Pero olvidé a Dylan, es cierto.
En los años 80 quizá The Police y The Cure. En los 90 Nirvana seguramente.
Vayamos ahora a la parte pop-basura del reportaje, la que más le interesará a sus biógrafos no autorizados.
Como guste señora
Nombre:
-Un producto mediático que deteste:
A Rial habría que darle con un cinturón de castidad en la nuez de Adán pero, perhaps, si hablamos con Yiya Murano y le pedimos sus delicias y se las incrustamos vía rectal a Lucho Avilés, le haríamos un gran favor a la reorganización nacional.
Un producto de consumo sin el que pueda subsistir:
El papel higiénico.
Razones para borrar de sus contactos de msn a alguien:
Varias y cada día que pasa se incrementan créame
Un personaje literario con el que se identifique:
Juan María Brausen.
Razones para cortar una ruta:
Ninguna.
El último disco que escuchó:
"Quieto o Disparo" de Migue García
La última crisis de Charly:
Carroñeros del escándalo bregan para que muera, luego le harán el obligado culto necrófilo.
Tres canciones del rock argentino:
Cinema Verité, Encadenado al ánima y alguna de Sumo, tal vez.
Un programa de la TV argentina:
Peter Capussoto y sus videos.
Razones para ponerse el mismo gorro de lana cada vez que toca:
Oiga, me está enfermando Giordanino.
La frase que dejó al público boquiabierto en Sunchales:
No la recuerdo, es más, ojalá que hayan quedado oídoabiertos.
El mejor verso de alguna de sus canciones:
Demasiados.... ¿la seguimos otro día?
Mientras releo esta charla también reviso una crítica de “La vida breve” de Juan Carlos Onetti. No me avergüenza decir que no he leído mucho a Onetti, y que tampoco he de hacerlo con celeridad. El autor de la crítica* afirma que Brausen, protagonista de la novela, no es un individuo que huye de la realidad ni retrocede ante ella, sino que su movimiento de quiebre con la existencia es hacia delante, “hacia un porvenir intacto que lo espera”. ¿Lecturas contradictorias? Sí, pero no tanto, si usted se fija bien. ¿Paralelismos entre el personaje y la persona? No lo sé. Realice el lector las lecturas correspondientes. Hasta donde sé, Brausen no es músico. Quizás le hubiera hecho falta.
* http://www.onetti.net/es/descripciones/flores-re