jueves, 26 de junio de 2008

"Buenos Entendidos"







por Analía Giordanino



La cuestión de vivir está poblada de encuentros y desencuentros. La de escribir también. Y ponerse de acuerdo es siempre una cuestión de ego. Estas ideas aparentemente inconexas adquieren sentido cuando se trata de charlar con M. C. e intentar reproducir luego el intercambio. Parece que siempre habrá algún dios tutelar y renegado (Juan Carlos Onetti por ejemplo) que provoque malos entendidos. Pero nadie sabe que yo sé, que sólo es por pudor hacia los buenos.


En nuestro último encuentro usted se definía a sí mismo como una persona introspectiva y paranoica, además de un escritor de buenas canciones. ¿Hay cambios en esta definición?

Los hay, evoluciono sistemática y peligrosamente.

Evolucione más en las respuestas. Por ejemplo, si le pregunto ¿de qué temas habla usted en sus canciones?

De varios temas.

Quiero saber de cuáles.

Bueno hablo del amor, siempre escribo canciones de amor. Aún cuando a primera oída el despistado oyente imagine quien sabe que atrocidad.

De sus letras se infiere otro tema: un destino terrible sobre el cual habrá que ironizar y reírse, algo así como una puerta de emergencia, lateral y necesaria.

Es muy interesante eso que usted infiere, nunca lo pensé pero es muy probable que así sea.

Usted trabaja su poética con estructuras de la canción popular pero también con estructuras métricas más complejas. ¿Es una elección consciente y estética?

Es consciente claro, pero no sé si es estética.

¿Y qué sería entonces lo estético en sus canciones? Si es consciente la elección, bien puede ser estética, que lo estético nunca es ingenuo.

Nadie que tenga mi edad es ingenuo al escribir.
La verdad que el ejercicio literario viene demostrando hace tiempo que la barrera entre campo popular y campo erudito no existe.
Hay sujetos empecinados en anclarse en un taburete idiota y pontificar al respecto.
De eso viven los críticos de arte y las gentes fracasadas. Yo adhiero al buen arte.

Casi todas sus canciones tienen citas y dedicatorias explícitas, íntimas y literarias, hasta provenientes del discurso psicoanalítico. ¿Por qué?

En algunos casos la dedicatoria es el puntapié inicial, pienso en “Huéspedes de un Dios Ocasional”: yo quería escribir sobre Alfonsina Faya y sobre Cecilia Licheri.

En otros se dio el proceso inverso. “Le presbytère et la putain” por ejemplo.

Usted nombró influencias musicales no nacionales. Háblenos de sus influencias nacionales y específicamente santafesinas.

Antes, tomemos una copa.

No es necesario, podemos hablar sin ella de por medio.

Tiene razón, soy un impertinente.

En su myspace hay una lista allí de influyentes muy extensa. Haga su “top five” de los fundamentales y cuéntenos por qué los elige.

Puesto 5 para Gustavo Angelini.
Cuando ví a los 13 años un recital de Carneviva en el sótano de la Casa de la Cultura pensé… yo quiero parecerme a eso.

Puesto 4 para Juan Manarino.
Cuando comencé mis estudios en el Instituto Superior de Música pensé… yo quiero parecerme a eso.

Puesto número 3 para Matt Hungo Deicas.
Cuando decidimos armar La Moto en 1997 pasé de querer parecerme a SER ESO

Al puesto número 2 lo armo con una terna
Integran la misma los señores Martín Restaldi, Federico Coutaz y Franco Bongioani.
Con ellos vio la luz “Los pichones de Riviere”, un proyecto muy enriquecedor para mi persona.

Puesto número 1 para Mauro Bertoti.
Con él estoy trabajando actualmente y es imprescindible en todo sentido.


Cuéntenos sobre su recital en Sunchales.

Fui muy bien tratado en la ciudad de Sunchales, volveré, cuando la coyuntura nacional, q me trasciende, habilite los senderos de la Patria.

En el escenario usted alterna la canción con la provocación y el humor cuando habla con el público. ¿Considera que el artista debe comunicarse con su público además de la obviedad de tocar-escuchar?

Absolutamente.

¿Cómo considera que se comunica usted con su público?

La cuestión de lo que el público recepciona de lo que yo hago me ha llevado a la angustia,
hablemos de otra cosa si no le molesta.

Juan Carlos Onetti, escritor de quien usted hace un culto a veces desaforado, dijo alguna vez que el artista no tiene ninguna misión social si no que sólo tiene la responsabilidad de ser talentoso. ¿Qué puede decir al respecto?

Quizá tenga razón Onetti ¿eh? ¿No fue Picasso quien dijo “yo no busco, encuentro”?

A Picasso en realidad se le adjudica la frase “La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando”, y a Dalí “El que quiere interesar a los demás debe provocarlos”. ¿Qué frase se le adjudicará a usted?

No tengo idea, es más, deberé morir y pronto… así resucito, sobrevuelo a mis deudos y despejamos el interrogante.

Usted tiene un myspace y un blog. Muchos los critican como medios pero todos los usan. ¿En qué medida le son productivos a usted?

¿Quiénes critican a los blogs? ¿Y a los myspace? ¿Me podría dar, por favor, la dirección personal de esos críticos? ¿Tendrán hijas en edad de merecer?

Entonces ¿en qué medida le son productivos?

Es un medio de difusión que manejo a mi antojo, siempre y cuando haya luz eléctrica, en fin.

Rock y folklore de la Argentina HOY. Opine sobre los artistas que se nos imponen a nivel mediático y sobre los que trabajan fuera de lo mediático.

Los que están por fuera de lo mediático no constituyen de por sí nada que me merezca respeto.
Muchas veces están afuera porque su propuesta es una basura.
Dentro de “lo mediático” me gusta mucho Bersuit …
y del folklore, Jorge Fandermole y Juan Falú.

Hagamos una especie de ping-pong histórico-musical. Elvis en los ’50, Beatles y Rollings en los ’60 y ’70. ¿Qué bandas marcan puntos de inflexión global en los ’80 y los ’90 para usted?

Mire que también anduvieron Dylan, Hendrix, Led Zeppelín, Deep Purple, Queen y la coche en mar.

La mar en coche querrá decir…

Yes.

Mi selección es necesariamente reduccionista porque pienso en puntos de inflexión global musicales. Pero olvidé a Dylan, es cierto.

En los años 80 quizá The Police y The Cure. En los 90 Nirvana seguramente.

Vayamos ahora a la parte pop-basura del reportaje, la que más le interesará a sus biógrafos no autorizados.

Como guste señora

Nombre:
-Un producto mediático que deteste:


A Rial habría que darle con un cinturón de castidad en la nuez de Adán pero, perhaps, si hablamos con Yiya Murano y le pedimos sus delicias y se las incrustamos vía rectal a Lucho Avilés, le haríamos un gran favor a la reorganización nacional.

Un producto de consumo sin el que pueda subsistir:

El papel higiénico.

Razones para borrar de sus contactos de msn a alguien:

Varias y cada día que pasa se incrementan créame

Un personaje literario con el que se identifique:

Juan María Brausen.

Razones para cortar una ruta:

Ninguna.

El último disco que escuchó:

"Quieto o Disparo" de Migue García


La última crisis de Charly:

Carroñeros del escándalo bregan para que muera, luego le harán el obligado culto necrófilo.

Tres canciones del rock argentino:

Cinema Verité, Encadenado al ánima y alguna de Sumo, tal vez.

Un programa de la TV argentina:

Peter Capussoto y sus videos.

Razones para ponerse el mismo gorro de lana cada vez que toca:

Oiga, me está enfermando Giordanino.

La frase que dejó al público boquiabierto en Sunchales:

No la recuerdo, es más, ojalá que hayan quedado oídoabiertos.

El mejor verso de alguna de sus canciones:

Demasiados.... ¿la seguimos otro día?


Mientras releo esta charla también reviso una crítica de “La vida breve” de Juan Carlos Onetti. No me avergüenza decir que no he leído mucho a Onetti, y que tampoco he de hacerlo con celeridad. El autor de la crítica* afirma que Brausen, protagonista de la novela, no es un individuo que huye de la realidad ni retrocede ante ella, sino que su movimiento de quiebre con la existencia es hacia delante, “hacia un porvenir intacto que lo espera”. ¿Lecturas contradictorias? Sí, pero no tanto, si usted se fija bien. ¿Paralelismos entre el personaje y la persona? No lo sé. Realice el lector las lecturas correspondientes. Hasta donde sé, Brausen no es músico. Quizás le hubiera hecho falta.

* http://www.onetti.net/es/descripciones/flores-re

miércoles, 11 de junio de 2008

"After rock, juglar"




por Analía Giordanino


Reportaje para responder en una habitación de hotel.
La figura del caballero no es triste, sino más bien austera y poco amigable.
Cuando uno cree conocer a alguien suele dejar de prestar atención a los signos exteriores, a las conductas inmediatas, a ciertos gestos.
Si intentamos avistar como la vez primera al caballero, hay que dejarse impresionar por la aparente serenidad del rostro y de las manos, o por las tonalidades profundas de la voz que habla.
El caballero es un tipo alto (muy alto), con cierta torpeza de adolescente insidioso, que le dificulta sentarse adecuadamente en las sillas.
Sin embargo las ocupa con corrección, aunque si se está con él en un bar y se han pasado ya más de dos horas bebiendo, habrá que disponerse a combatir, sin asomo de serenidad, la mayoría de sus argumentos y barbarismos.
Quizás si su interlocutor fuera una donna se levantará y se irá, indignada, o le retirará la palabra para siempre o, en el peor de los casos, se enamorará, aunque más no sea por una noche.

- Para empezar, tenés treinta segundos para decir quién es Mariano Caudana.

Una persona introspectiva y algo demente ….asimismo.............un escritor de canciones q lo justifican.

- Podría realizar una breve reseña retrospectiva para explicarnos a todos cómo es que deviene uno en cantautor y letrista?

.Tiene que ver con las motivaciones de las gentes......unos estudian abogacía............otros son asesinos seriales......yo devine en cantautor y en letrista.

Mis primeros esbozos los hice a los 13 años junto a José Moscovich en un fétido desagüe y nada hallarás de ello en Internet............supongo que fue el inicio de esta encantadora farsa.

-Tus letras insisten en los desencantos amorosos, la negación de la progenitura, la soledad y el hastío. ¿Qué tenés que decir en tu defensa?

Si te referís a "Los hijos que no vendrán" deberé aclarar una interpretación tuya que, más quisiera, sea hija de tu conflicto personal por tu condición de mujer.

Se trata de reflexionar sobre la idea del "not to be" del célebre monólogo de Hamlet y es, además, un homenaje a los hijos de desaparecidos.

Lo de la soledad ....caramba, yo disfruto cierto espacio de no gente... vos no?

El hastío es una decisión de orden estético...sabés que soy una persona encantadora, no distorsiones las cosas cara mía ,que me espantas a las groupies

-A pesar de las insistencias anteriores, se demora cierta ternura cuando hablás de los ausentes, sean estos tu pasado o los que verdaderamente ya no están.

No hay ternura en la ausencia....primerea el desgarramiento, le sucede el rencor y, luego de un lapso, la resignación.

-Imaginá tu mejor público. ¿Quiénes estarían allí?

Marcela Kloosterboer, Mónica Belucci , Diane Keaton ,Liv Ullmann y tú

-Una canción ajena para cantar a una mujer

"Cofre de Luz" de Matt Hungo Deicas

-¿En que discos recaés como si fuera la primera vez?

En todos los de Silvio Rodríguez, Fernando Cabrera y Javier Krahe

-¿En qué libros has recaído como si fuera la primera vez?

En todos los de Juan Carlos Onetti

-Las mujeres llevamos objetos variados e inverosímiles en nuestros bolsos y carteras.
¿Qué podríamos encontrar en uno de tus bolsillos y qué cosas jamás encontraríamos?

Cigarrillos, encendedores ajenos mayormente, billetera negra, llaves.......jamás encontrarías un pañuelo o un ajado papel que resguarde el email de Ricardo Arjona y el celular de Maria Kodama

-Describínos, por favor, tu habitación, un día cualquiera de la semana.

Cama sin tender, libros, polillas deseosas de hacerse su abril con mis pullovers, silencio como pluma en el vacío, blisters vacíos de Alprazolam, Valproato de Magnesio y Venlafaxina........y una rencorosa cantidad de espectros femeninos que me reprochan lo pésimo amante que soy.

- Describa una fantasía personal cualquiera. Si es de índole sexual, sea educado y ejercite el arte del eufemismo.

Que sea de índole sexual, con aroma lésbico, que un proyector escupa en la pared de un lupanar The Great Dictator, que gire, tautológica cual tábano, como música incidental "Bawlers" de Tom Waits......entre las implicadas en mi cópula imaginada, si no se ofende, me gustaría que esté usted.


- Un recuerdo plenamente feliz y otro aberrante y desesperado

El primero remite al 11 de Enero de 1995, el segundo a la madrugada de mi primer ataque de pánico....fue en febrero del 2004.

-Sea más explícito con la primera fecha, relaciónela con el suceso que lo hizo felíz, que hay lectores del otro lado.

La llegada del amor señor/a lector/a...............disculpe mi olvido voluntario, pero usted mi venerable Anette es ,a veces, algo chusma

-Enumere desde el más vil hasta el más simpático, todos sus vicios.

El mas vil es el arte de la manipulación, lo ejercito a diario.........y el mas simpàtico............mi demora en el cuidado de las uñas de los pies

.-Ahora se ofertan todos sus encantos. Enumérelos, sin mentir ni exagerar, y sin hacer pasar por virtud alguna vileza omitida anteriormente.

Es difícil hablar bien de uno, prefiero que otros hablen bien de mi, a mi no me sale hacerlo sin caer en el ridículo.

-Inténtelo de nuevo.

Mèrde á Dieu..............déjeme en paz quiere?

sábado, 7 de junio de 2008

"Tristeza congénita o cinismo pasatista?"




por Johnatan A.Morales



Repasemos de memoria, todo pueblo que borra su historia no sabe adonde va, pues ignora de donde viene.


Esas cosas del destino hicieron que, bajo los efectos de la cerveza y venciendo la impudicia de las sucias mesas de la infame taberna “Scorpio”, cicatrizaran cuatro fracasos personales y que de esa costra, dignidad mediante, viera la luz "Los pichones de Rivière".


Paridos, sin cesáreas, Franco Bongioanni, Mariano Caudana, Federico Coutáz y Martín Restaldi, vieron en la obra de Georges Brassens (1921 - 1981), un tesoro del cual abastecerse y que les permitiría acceder a algún que otro beso fugaz de alguna menor de 30... y, testosteroneados por la idea, pusieron inmediatamente manos a la obra.



Luego de incontables meses de ensayo, pensemos tres, fueron a rogar a un tal Lucas Arch que les prodigase un espacio en su ignominioso tugurio de desamurados.




El mecenas se limitó a realizar un gesto que interpretaron como una afirmación.


Esto embriagó a nuestros héroes de un júbilo tal, que corrieron raudos a casa de sus padres, y, luego de llorar copiosamente, partieron de picnic al Albardón Costero (sin Off, con bogueritos y sin carnada) y pasaron un fin de semana, en una carpa iglú, embebidos de una felicidad equiparable a la que debieron haber sentido esos jóvenes que fueron a esperar la llegada del líder en Ezeiza.

Coinciden los cronistas que aquel 22 de noviembre del 2001 Los pichones se presentaron ante un público compuesto por familiares directos y amigos leales que se hicieron presentes en el no mencionado lugar.


Quienes no sucumbieron al Alzheimer (los menos) opinan que el show no fue tan indigno como se esperaba.


Motivo por el cual los jovenes intérpretes juraron por Júpiter volver por más.


Juramento que cumplieron en abril de 2002.


A la tutela de Brassens se le sumó la de Javier Krahe (cantautor español que este cronista se halla en la obligación de recomendar).


Ciertas muchachas, que pidieron absoluta confidencialidad respecto de su identidad, me susurraron al oído que en esa segunda presentación, Los pichones de Rivière compartieron escenario con Hernán "Maravilla" Mamías y que este individuo, embestido en un uniforme de gorila, fue la delicia de los parroquianos asistentes.

Se dice que desde aquel momento el misterioso personaje hace gala de su currículum y obtiene buenos dividendos de las jóvenes ilusas.




El Dios judío,torbellino de rencor, les regaló,tanto a él como a ellas,el síndrome Memento.


Todos coinciden en que el tal Mamías fue, hasta la trágica separación, troncal en el proceder etílico y creativo de Los pichones de Riviere.


Embriagados de soberbia y amor propio se propusieron doblar la apuesta.


De vuelta en sus cuarteles de invierno se sucedieron utópicos proyectos. Vecinos de La Gran China dan cuenta de al menos tres, a saber:


1) Musicalización completa de "El Capital" de Carlos Marx, emulando a Vox Dei en sus buenos tiempos, aunque sin hipismo ni fe católica.

2) Filmar una versión libre de los "Cuentos de Gulubú" de María Elena Walsh, que incluiría escenas de sexo explícito entre la Tortuga Manuelita y Osías el osito en un bazar.


3) Una refutación de la "Teoría de la relatividad" de Albert Einstein en ritmo de murga.


El Vaticano y los Estados Unidos alertados de esto presentaron quejas formales ante el sediento intendente Marcelo Álvarez, el cual se vio en la triste obligación de mandarlos a apretar por algunos muñecos de UPCN para que depusieran su actitud.



Un tanto frustrados por la censura y (no hay por qué negarlo) por haber caído en la cuenta de que sus limitadas capacidades intelectuales no les daban para tanto, volvieron a revisar las obras de Georges Brassens y de Javier Krahe cual sanguijuelas sedientas.


Sucediéronse, pues, especulaciones pseudo-filosóficas entorno a la muerte.

Primeramente quisieron burlarla... y fracasaron.


Segundamente, quisieron enamorarla... y los despechó.


Terceramente acudieron al Grupo Espiral.



Talentosos y caritativos (Sergio Fernández, Sandra López, Nicolás Fortunoff, Salomé López, Pablo Vallejo y Federico Merlo) evitaron la zozobra.



A ellos , tanto como a Selma López, María Florencia Palacios, Juan Candioti y Eduardo Bavorovsky (nobleza y aguantadora obligan )Los Pichones de Rivière deben "Jamás Iremos al Velorio" 2002 y "Del amor y otras mierdas" 2003




Qué podría contarles de estas obras sin descender a la estupidéz de censurar o alabar.


Por el momento son las últimas novedades que tengo de ellos...


Ni me esperanza el ansiado retorno ni me fusteo con la idea de que se hundan en la abulia.


Espero, al menos, que me paguen lo que me deben pero soy realista....que vuelva Sobremonte.